¿Cuál protege realmente el sistema?
Aquí está la diferencia real entre ambos enfoques:
Mantenimiento preventivo
Se ejecuta antes de que aparezca la falla.
Su objetivo es garantizar estabilidad, seguridad y continuidad operativa.
Beneficios:
- Mayor vida útil del sistema
- Menos detenciones inesperadas
- Ajustes calibrados según norma
- Menor desgaste de componentes
- Experiencia estable para el usuario
Mantenimiento correctivo
Se realiza después del daño.
Su objetivo es restaurar lo que ya falló.
Riesgos:
- Interrupción del servicio
- Mayor costo por cambio de piezas
- Afectación al usuario y a la administración
- Paradas imprevistas y quejas
- Riesgo de operar fuera de norma
¿Por qué importa la diferencia?
La diferencia entre mantenimiento preventivo y correctivo no está solo en cuándo se interviene, sino en el impacto que cada enfoque tiene sobre el desempeño, la seguridad y la continuidad operativa del ascensor.
El mantenimiento preventivo actúa antes de la falla: anticipa el desgaste, preserva la estabilidad del sistema y evita paradas inesperadas. Con ello se reduce el deterioro de componentes y se extiende la vida útil del equipo.
El mantenimiento correctivo, en cambio, se aplica cuando el ascensor ya ha fallado. Esto implica tiempos fuera de servicio, mayor desgaste acumulado y, en la mayoría de los casos, costos más altos por reemplazo de piezas y atención de emergencia.
Conclusión
El mantenimiento preventivo protege la operación.
El correctivo solo la recupera después de la pérdida.
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