Cuando se habla de innovación en construcción vertical, KONE JumpLift marca un antes y un después. Este sistema, implementado exitosamente en Seattle, Washington, es el primer ascensor autoescalante de su tipo y forma parte de las soluciones de construcción inteligente de KONE. ¿Su objetivo? Acelerar el flujo de personas en obra, reducir tiempos muertos y aumentar la seguridad.
A diferencia de los montacargas externos tradicionales, el JumpLift opera desde el hueco definitivo del ascensor, utilizando un motor temporal que “salta” entre pisos a medida que avanza la estructura. Esto permite que el transporte vertical interno sea funcional desde las primeras etapas del proyecto.
Resultados que cambian el juego:
- Puede mover personas 5 veces más rápido que un montacargas externo.
- Reduce a la mitad los tiempos de espera para subir o bajar entre niveles.
- Ahorra cientos de horas de trabajo al optimizar la logística interna.
- Disminuye meses del cronograma general de construcción de un rascacielos.
Al usar tecnología real de ascensores desde el inicio, el KONE JumpLift no solo transporta personas, también transporta eficiencia. Cada minuto que un trabajador no pierde esperando un montacargas es productividad que se gana. Por eso, esta solución ha sido adoptada en proyectos de alto impacto a nivel global.
¿Y en nuestra región?
En CONEKTA seguimos de cerca estas soluciones porque sabemos que construir mejor empieza desde adentro. El KONE JumpLift representa el tipo de innovación que transforma el trabajo en obra y establece un nuevo estándar para el sector.
Traer este tipo de tecnologías a Latinoamérica no es un sueño lejano: es parte de nuestra visión a futuro. Porque sabemos que un edificio eficiente comienza con una obra bien ejecutada.
La movilidad en un proyecto no debe esperar a la entrega final.
Con KONE JumpLift, el ascensor funciona desde la obra… y el futuro comienza desde el primer piso.
