Cuando pensamos en los rascacielos más emblemáticos del mundo, imaginamos estructuras imponentes, vistas infinitas y una ingeniería descomunal. Pero detrás de esos metros de altura hay algo aún más fascinante: la tecnología que hace posible que estos edificios funcionen con precisión, seguridad y eficiencia.
Uno de los casos más impactantes en los últimos años es el edificio Burj Azizi, que será la torre residencial más alta del mundo y estará equipada con soluciones KONE. Este hito no solo marca un logro para la marca, sino una demostración de cómo la innovación tecnológica en movilidad vertical está redefiniendo el diseño urbano moderno.
¿Qué lo hace tan especial?
- Incluirá 18 ascensores de última generación, entre ellos los modelos KONE MiniSpace™ y KONE MonoSpace® 700, optimizados para gran altura.
- Estos sistemas no solo son rápidos, sino también energéticamente eficientes y pensados para ofrecer una experiencia de usuario sin precedentes.
- La torre contará además con soluciones inteligentes de control de tráfico y mantenimiento predictivo.
¿Por qué esto importa más allá del reconocimiento de una marca?
Porque nos recuerda que los avances en tecnología no solo se traducen en confort: también son una herramienta fundamental para la seguridad, la sostenibilidad y la eficiencia en los entornos urbanos.
Hoy, los ascensores ya no son un simple medio de transporte vertical: son parte activa de cómo vivimos, nos conectamos y proyectamos nuestras ciudades.
Desde CONEKTA, celebramos estos avances como una muestra de lo que podemos lograr cuando el diseño arquitectónico y la tecnología trabajan juntos.
La movilidad vertical no solo se adapta a los edificios del futuro: los impulsa hacia arriba.